MANTENIMIENTOS
Limpieza
Cada producto tiene sus propias indicaciones para su limpieza; consulte el manual del usuario, a su vendedor o los sitios web de las marcas que vendemos. En algunos casos, además, se pueden consultar “fanpages” con comunidades de usuarios de los productos que vendemos.
Las marcas que vendemos son conocidas internacionalmente y tienen abundante información propia o de terceros que puede ayudarle a dar una limpieza adecuada a su producto.
La limpieza adecuada y regular no es sólo necesaria por cuestiones de apariencia o sanidad alimentaria. Algunos productos pueden deteriorarse u obstruirse y funcionar mal si no están limpios. Las heces de las palomas, por ejemplo, pueden arruinar el acabado porcelanizado de un producto, así como la grasa puede impedir el flujo del gas en los quemadores de una parrilla.
Del mismo modo, la limpieza adecuada es importante para la seguridad de su producto. Las bandejas colectoras de grasa, por ejemplo, pueden causar un fuego peligroso si no están vacías y limpias.
Piense en la limpieza de su equipo o artefacto como una forma de prolongar su vida útil en buenas condiciones y asegurar su uso de forma segura.
Prevención
Además de limpieza, muchos equipos necesitan además mantenimientos preventivos regulares y otros cuidados.
En particular, es importante usar los forros protectores para disminuir el deterioro que causa el medio ambiente (lluvia, brisa, exposición al sol, alta temperatura).
También es conveniente aplicar ligeras capas protectoras de productos para el acero inoxidable, los elementos plásticos, etc. Siempre con extrema moderación y evitando las zonas que se exponen al fuego durante el uso.
Las mangueras y reguladores de gas también requieren revisiones eventuales y pueden tener incluso fecha de vencimiento. Cámbielas si nota resquebrajamiento, sequedad, fuga o cualquier otro problema.
Corrosión
Prácticamente todos los productos que vendemos están hechos o tienen componentes de fierro (como el fierro fundido) o de fierro con alguna aleación (acero). En consecuencia, todos los productos que vendemos están expuestos en alguna medida a la corrosión por óxido. Incluso el acero “inoxidable” se oxida, aunque en mucho menor medida que el fierro puro.
La velocidad y magnitud con la que un producto en particular se oxide dependerá de varios factores, pero particularmente de los siguientes:
- El tipo de aleación que compone el acero del que esté hecho
- Las protecciones químicas (pinturas y otros tratamientos) que se le hayan aplicado
- La exposición al medio ambiente y en particular al agua (lluvia, humedad del aire, etc)
La combinación de estos factores puede acelerar o retrasar la oxidación del fierro o acero. Una parrilla de acero inoxidable se oxida menos, en términos generales, pero puede oxidarse más rápido que de una parrilla de acero galvanizado si el producto de acero inoxidable está expuesto a la brisa marina y el otro está en un clima seco.